Guías Bierzo, un año cumpliendo nuestro sueño

UN AÑO CUMPLIENDO NUESTRO SUEÑO

UN AÑO DE VISITAS GUIADAS, UN AÑO DE GUÍAS BIERZO

Somos bercianos, de pura cepa. Hemos nacido aquí, ya nuestros abuelos, bisabuelos y antepasados lo hicieron. Siendo pequeños veíamos que todos vivían bien, que todos tenían dinero más o menos dinero, pero lo tenían. Había regalos para todos, cine para todos, comidas en restaurantes y paseos por El Bierzo para todos. Crecimos en el que quizás fue el mejor momento económico de El Bierzo, vivimos alrededor de la montaña de carbón, con las calles sucias, con las noticias que decían que alguien había perdido su vida en la mina. Pero crecimos y lo hicimos siendo muy felices. Ya de pequeños creíamos que vivíamos en el mejor lugar del mundo. Ahora que hemos crecido ya no solo lo creemos si no que lo sabemos.

Crecimos con una crisis, todo era increíble, pero ella llegó, la crisis del carbón. De repente todo cambió, nuestros amigos, familiares se iban muy lejos de aquí porque en nuestro paraíso no había que comer y vaya, menos mal que los romanos decían que era un vergel. Pero esas tierras buenas fueron abandonadas y mucha gente abandonó El Bierzo a la vez. Otros nos hemos quedado aquí, aunque si es cierto que fuimos fuera a estudiar, pero volvimos y somos los retornados. Los que vuelven al lugar que les hizo feliz, al lugar que les vio crecer, al lugar que un día se murió. Poco a poco nos íbamos dando cuenta de que ese pasado triunfador no iba a volver, y aunque siempre lucharemos y defenderemos nuestro pasado, somos realistas y de verdad sabemos que al menos esa minería del carbón no va a volver o no lo hará como lo hizo en su día.

Minería cerrada, negocios cerrados, vidas que huyeron, futuro negro… ¿Qué tenemos en El Bierzo? ¿De qué vamos a vivir? Esas eran las preguntas que se escuchaban en la panadería, en la pescadería, en el taller, en el médico… Nadie sabía responder o nadie quería hacerlo. Pero algunos si lo hicieron y empezaron a ver El Bierzo con otros ojos, con los mismos ojos que los romanos hace 2000 años vieron estas tierras, esos que dijeron que esto era un auténtico vergel y vaya si lo es.

Seguíamos creciendo al ritmo de que nuestros oídos se acostumbraban a títulos y protecciones de nuestros alimentos, de esos que comemos en casa de la abuela, de los de siempre. Denominación de Origen Protegida, aún recuerdo cuando era una niña y le preguntaba a mi madre que por qué tenía que protegerse lo nuestro y ella decía, porque si lo proteges también lo vendes. Empezamos a acostumbrarnos a ir a Galicia en junio y ver en los puestos de carreteras “Se venden cerezas del Bierzo” o a ver como los pimientos asados se convertían en un entrante obligatorio en todo buen restaurante berciano. Seguíamos viviendo en una crisis, pero aires frescos venían y nos daban esperanza. Las personas que no eran de aquí venían y muchos decían ¿a qué vienen, a ver las minas cerradas? No, venían a vernos a nosotros, a ver nuestra comarca, a ver nuestro paisaje, a ver nuestra historia, a ver nuestras costumbres. Eran visitantes que valoraban lo nuestro, porque de donde venían no tenían lo mismo que nosotros. Seguíamos creciendo y viendo que cada vez más y más personas llegaban a El Bierzo a conocerlo, a verlo, a sentirlo, a vivirlo.

Entre muchos paréntesis volvían los buenos tiempos, al menos eran tiempos de esperanza, de cambios, de progresos, aunque a veces solo fuese mental. ¡El Bierzo se convierte en un destino de turismo rural! Tenemos algunos de los pueblos más bonitos de España, lugares patrimonio de la Humanidad como nuestras queridas Médulas o otros a punto de serlo, como Peñalba. Todo se iba poco a poco consolidando. Trabajábamos en hostelería viendo como los turistas se enamoraban de nuestro lugar, como volvían a nuestro lugar.

Pero de repente, todo se para, el mundo se para. Nos paran, nos encerramos en nuestras casas atentos a las noticias por lo que pasará, viendo como personas pierden la vida diariamente por culpa de un virus, de una pandemia que consiguió parar por completo el mundo entero. Pero, pese a todo lo perdido, volvimos y más fuertes que nunca. En nuestra comarca hubo muchos negocios que cerraron, muchas personas que ya no están, pero nos queda el anhelo, la esperanza y la fuerza para luchar por nuestra comarca.

Sabíamos que uno de los pilares del futuro de El Bierzo sería el turismo y apostamos por él. Queríamos enseñarle al mundo lo maravillosa que es nuestra comarca, queríamos que la gente se enamorase y volviese a El Bierzo. Pero, no sabíamos cómo hacerlo.

Hasta que, acababan de rehabilitar el Castillo de los Templarios de Ponferrada y fuimos a verlo. Pero no entendíamos nada, ¿quién construyó el castillo realmente? ¿Por qué se abandonó? ¿Por qué hubo que rehabilitarlo? ¿Por qué lo han rehabilitado así? Y nadie lo explicaba, nadie contaba que pasó, que los Templarios realmente no hicieron ese castillo. Nadie lo hacía y ahí entre millones de dudas, ilusión, preocupación, nervios y sobre todo esperanza, nació un proyecto, nuestro proyecto, nuestro sueño, Guías Bierzo.

Comenzamos a pensar como hacerlo, ¿cómo hacer visitas guiadas? ¿quién las puede hacer y quién no? Y nos volvimos locos de remate, era todo un caos, nada fácil, no hay guías de como montar una empresa de visitas guiadas, no hay nada. No es como montar un bar, es más sencillo o al menos te pueden ayudar, aunque solo sea con el tema burocrático. Pero con una empresa de guías, era muy complicado. Tras meses de incertidumbre, de olas de COVID, de nuevos confinamientos, queríamos seguir con nuestro proyecto y nos lanzamos. Desde finales de enero de 2022 comenzamos a crear esta locura, que no tenía ni nombre. Pero fuimos dándole forma, confiando los unos en los otros y sobre todo pensando en el futuro de nuestro hogar, de nuestra comarca.

El 27 de febrero hicimos nuestra inauguración, que por supuesto, fue con una visita guiada. Pero quizás haya sido de mis mejores visitas guiadas en esta bella profesión que tengo, porque fue increíble ver como la gente me miraba, me valoraba, me sonreían y como todos absolutamente todos estaban de acuerdo en lo mismo “¡Qué falta hacíais!”.

Oficialmente al público abrimos el 1 de marzo, ilusionados, contentos y muy ansiosos, pero no os vamos a mentir, y decir que fue maravilloso desde el primer día, porque no fue así. Era bonito ver como todos te daban la enhorabuena, pero no teníamos visitantes y ¿Qué esperábamos? Era marzo, temporada baja, entre semana y pocas empresas nos conocían. Así que encargamos unos maravillosos carteles y folletos sobre nuestras visitas y empezamos a patear. Fuimos a un montón de tiendas, bares, hoteles, pensiones, hostales, restaurantes, tiendas de souvenirs, de todo y nos fuimos dando a conocer. También fuimos a la tele, a la 8 Bierzo. Y fui yo, sin haber hablado a una cámara en mi vida, con unos nervios terribles. Pero recordé, ¿por qué estoy aquí? ¿Qué quiero? Y lo que quería, quiero y querré es vivir en El Bierzo y que mis futuros hijos o familia también lo hagan y que sea un lugar maravilloso, aquel en el que crecí y me críe y para ello haré todo lo posible por vender El Bierzo como lo que es, el mejor lugar del mundo.

Armada de valor y de mucha paciencia comenzó de verdad Guías Bierzo. Los visitantes llegaban, plataformas mundiales se ponían en contacto para trabajar con nosotros. Las administraciones públicas también nos apoyaban, los bares, restaurantes, tiendas, nuestra familia y nuestros amigos también lo hacían. Y todo iba tan increíblemente bien, que antes de Semana Santa ya éramos dos guías. Alba y yo. Alba llegó de casualidad, enviando su curriculum, no dudamos ni un instante en llamarla y bendita suerte.

Comenzamos a trabajar juntas como guías en Guías Bierzo y llegó el verano cargadito de regalos, que en nuestro caso fueron un montón de visitantes. Fueron muchas horas, muchos días, mucho calor, pero todo eso estaba más que pagado cuando al terminar una visita guiada te aplaudían o cuando te decían “gracias, ha sido increíble”, “es la mejor visita guiada de mi vida”, “valéis oro”, “no paréis de vender El Bierzo, porque lo conseguiréis”.

Siempre decimos que ser guías es nuestro sueño y es cierto, y lo mejor de todo es que es un sueño hecho realidad por el que seguiremos luchando con todas nuestras ganas y fuerza. Porque Guías Bierzo no es solo el equipo que lo forma, no, Guías Bierzo es algo que va mucho más allá, somos los guías del Bierzo, los que podemos hacer que la gente vaya a un lugar o a otro gracias a nuestras recomendaciones, los que conseguimos que lugares sean más visitados y por ende más protegidos o al menos, estudiados y solo llevamos un año. Imaginad lo que seremos capaces de hacer dentro de 10 años.

Un año de infinita alegría, agradecimiento y sobre todo ilusión. Ilusión de ver como ese Bierzo en el que nacimos y crecimos vuelve en cierta medida a nuestras vidas. De ver progreso, de ver futuro, de ver esperanza y ver como nuestro sueño se hace realidad día a día.

 

Solo le pido al destino y al futuro que todo el mundo se entere de que vivimos en la mejor comarca del planeta, porque eso es lo que es El Bierzo, el mejor lugar del mundo.

 

¡Larga vida a nuestro Bierzo y a nuestro sueño, Guías Bierzo!

Un comentario de “Guías Bierzo, un año cumpliendo nuestro sueño

  1. Ruben dice:

    Me ha emocionado todo lo k acabas de decir,cuando despues de mucho trabajo consigues sacar un proyecto adelante,esa satisfaccion no se puede explicar con palabras,te sientes la persona mas afortunada del mundo todos esos nervios y rabias k pasas durante el camino valen la pena,conozco a Alba y me alegro de k os valla bien en todo esto,haciendo bien las cosas,trabajando y siendo honrados llegan los resultados,me alegro k os valla bien,disfrutad el camino!!!

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